El bien más valioso del mundo no es el oro, ni la plata, ni siquiera el petróleo: es tiempo. Gestionarlo correctamente no sólo significa tener un mejor rendimiento en el trabajo, sino también optimizar tu tiempo con la familia o tus mejores amigos.

Ciertas características personales, como la desorganización general, la ansiedad y la falta de atención a los detalles se encuentran entre las responsables del mal uso del tiempo. Como resultado, todo lo que se hace se vuelve mucho más agotador, costoso y, al cabo de un tiempo, frustrante.

Pero esto se puede cambiar a partir de hoy: a través de ciertas actitudes (y herramientas), aprenderás a gestionar mejor tu tiempo y, con ello, hacer tu vida cada día más ligera y fluida.

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Consejos para aprovechar mejor tu tiempo

Tómese el tiempo para establecer prioridades

¿Sientes que todo lo que haces no está dando los resultados que debería? Puede ser que tus prioridades no estén del todo alineadas con tus tareas diarias. Tómate unos minutos de tu día, toma una libreta y anota todo lo que haces a lo largo del día: tu rutina, en detalle.

Una vez transcrito todo, analiza qué te ocupa más tiempo en hacer y a partir de qué actividad o momento del día comienza a producirse un agotamiento físico y/o emocional más pronunciado. Intente asignar (¡o incluso eliminar!) algunas de estas actividades para que sean más fáciles de realizar.

Además, piensa en cosas que deben ser prioritarias para tu bienestar: la meditación, la actividad física o incluso el tiempo libre deben formar parte de tu planificación. No olvides que tu mente necesita alivio de vez en cuando.

Crear listas de tareas pendientes

Muchas personas nunca han intentado crear listas de tareas pendientes y no tienen idea de lo útil que es. De esta forma ya no olvidarás asuntos importantes, independientemente de su naturaleza.

Hay aplicaciones para teléfonos inteligentes, como Evernote (disponible para Androide y iOS) que sirven precisamente para este propósito: colocar todas tus tareas organizadas, centralizadas en un solo lugar. Las notificaciones aparecerán en la pantalla de su dispositivo, avisándole de sus citas.

No es necesario que sea extremadamente detallado, o la experiencia se vuelve algo asfixiante: inserta compromisos que no puedes olvidar en absoluto, pero que, por alguna razón, siguen siendo descuidados.

Aprende a tomar descansos

Algunas personas, especialmente en el trabajo, se dedican a sus actividades hasta las últimas fuerzas, y eso es una mala idea, especialmente a largo plazo. Ansiedad, depresión y síndrome de Burnout son sólo algunas de las comorbilidades que pueden afectar a las personas que no respetan sus propios límites.

No importa si trabajas desde casa o en persona: tómate descansos de unos minutos con regularidad. Esto es especialmente importante si tienes problemas visuales y trabajas muchas horas delante de una pantalla.

Bebe agua, habla un rato con alguien o realiza alguna actividad divertida que te aleje, aunque sea por unos instantes, de lo que estabas haciendo.

Sea flexible

Las cosas no siempre suceden como la gente espera. Insistir en el mismo camino puede convertirse en una auténtica pérdida de tiempo. Adaptarse a la adversidad con ligereza y racionalidad marca una diferencia mucho mayor de lo que imaginas.

Imagina la siguiente situación: trabajas en una fábrica de helados, pero tu máquina falla y deja de funcionar. En lugar de perder el tiempo quejándose durante varios minutos y cediendo al pánico y al estrés, ¿qué tal si llama con calma a su supervisor y le explica lo sucedido? De esta manera todo se resolverá mucho más rápido.

Descubre formas alternativas de resolver problemas o hacer cualquier tipo de cosas: piensa en un plan B para todo y ejecuta ese plan si es necesario. ¡Pensar fuera de lo común es un gran ejercicio para toda la vida!

No hagas todo solo

Este problema suele afectar a los perfeccionistas: las personas que intentan hacerlo todo solas suelen dedicar mucho más tiempo a realizar las tareas, mientras que el trabajo colectivo suele ser mucho más eficaz, competente y seguro.

Varias cabezas piensan mejor que una. Puede ser que otras personas detecten errores o mejoras que tú no hayas notado; Asimismo, si tienes algún tipo de problema o dificultad, puedes pedir ayuda a tus compañeros –y este es un ejercicio de convivencia que hay que practicar constantemente.

Delega tareas a otras personas, tanto en casa como en el trabajo: ¡de esta manera podrás optimizar el tiempo que lleva entregar todo lo que necesitas! No olvides preguntar siempre con educación y humildad.

Utilice el calendario de su teléfono inteligente

No creas que el calendario de tu dispositivo móvil sirve sólo para saber qué día es: ¡también es una excelente herramienta para tomar notas y crear notificaciones importantes sobre tu rutina!

Google Calendar, por ejemplo, es un servicio que viene por defecto en los móviles Android y que también se puede descargar en los smartphones de Apple. Teniendo en cuenta que todo el mundo lleva consigo sus dispositivos durante la mayor parte del día, pocos dispositivos son más eficaces para configurar recordatorios, ¿verdad?

Busque ayuda profesional

¿Alguna vez te has parado a pensar que tu dificultad para gestionar tu tiempo podría deberse a alguna patología? Así es: ciertas condiciones psicológicas pueden afectar drásticamente tu capacidad de organización. En estos casos, el seguimiento médico es fundamental para revertir o, al menos, minimizar los daños.

Pruebe una consulta con un psicólogo o psiquiatra: comparta sus deseos e instintos más primitivos, llegue al meollo del problema y trátelo con la máxima madurez y ligereza. No tengas prisa por cambiar; simplemente da el primer paso hacia una vida mejor.

Aprende a decir “no”

Decir “sí” a los deseos de todos es una excelente manera de preocuparse demasiado por los problemas de los demás. No tengas miedo de decir “no”: respeta tus límites o tus ingresos diarios comenzarán a disminuir gradualmente.

¿Sientes que podrías dedicar mejor tu tiempo a otras cosas? ¿Cuáles serían? ¡Deja tus pensamientos en los comentarios!